Hace poco estuve en Carcassone (Carcasona). Siempre había oído hablar de esta fabulosa ciudad amurallada, pero no fué hasta que conocí el fabuloso juego de mesa del mismo nombre (que tantos buenos momentos me ha hecho pasar), cuando realmente me interesé por ella. Patrimonio de la humanidad desde 1997, Carcassone comenzó a ser importante desde que los romanos fortificaron la colina sobre la que se asienta. Famosa por su sitio durante cruzada contra los albigenses en el proceso contra la herejía cátara.
La ciudad se fue fortificando progresivamente, pero llegó a estar tan deteriorada que en 1849 se pensó en derruir sus murallas, pero gracias al historiador Jean-Pierre Cros-Mayrevieille y el escritor Prosper Mérimée que se embarcaron en una campaña de apoyo a la reconstrucción de la ciudad a finales del XIX podemos disfrutar de la ciudad tal y como es hoy.
La ciudad es espectacular por fuera y por dentro, consta de un recinto amurallado doble con 53 torres, con un castillo y una abadía en su interior. La ciudad es ideal para pasar el día , o establecerte allí para hacer rutas por el sur de Francia albergándote en cualquiera de los hoteles con encanto que alberga en su interior.
La visita merece mucho la pena, sobre todo si te gusta la historia medieval y teniendo en cuenta que el castillo realmente vió acción y es un buen lugar para analizar la estructura defensiva de una fortaleza medieval.
El espacio entre el castillo y la barbacana permitía a los defensores reunir tropas para preparar una salida. La parte superior del pabellón de entrada de la barbacana no se cerraba hacia el interior para que los asaltantes que intentáran tomarla no pudieran protegerse de los tiros de los ballesteros del castillo.
La puerta de entrada al castillo, vista desde el lado de la ciudad está dotada de un efectivo sistema de de defensa de dos rastrillos, un pesado batiente y un matacán. Los rastrillos son accionados en salas de control situadas en diferentes plantas que no se comunicán entre sí para protegerse de las posibles traiciones de los soldados.
En definitiva una visita muy recomendada, en pareja , o con amigos.
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