Tercera parte de la espectacular saga Canción de Fuego y Hielo.En este enorme volúmen los protagonistas entran por fin de lleno en la guerra entre las diversas casas de la nobleza del mundo de Westeros alcanzando por fín el apogeo épico que se nos venía anticipando en los dos libros anteriores, Juego de tronos y Choque de reyes.
La magia hace su aparición de forma clara y las batallas campales irrumpen en todo su esplendor.
Martín sabe ahondar en los entresijos de lo peor del alma humana dotando a los personajes de un calado absoluto.
Este tercer libro no hace sino confirmar lo que ya sabíamos , Martin es un genio literario, que logra entretejer una extensa y compleja trama a lo largo de los varios miles de páginas que conforma la saga. Cuánto mas te adentras en la historia y los mil sucesos que ocurren simultáneamente a lo largo de todo el continente en el que se desarrolla la novela, mas te impresiona la magnitud de los acontecimientos.
Las motivaciones de los personajes, racionales y pasionales están contadas de un modo que hace que entendamos lo complejo del alma del ser humano.
La obra de este autor es de unas dimensiones colosales, una historia gigante y épica, hilada con sumo cuidado, una genialidad narrativa sin igual que hará las delicias de todo buen aficcionado a la literatura.
Me queda por leer el cuarto volúmen de la saga Festín de cuervos, pero daremos tiempo a que se publique el quinto para que no sea tan dura la espera.
Ojalá Martin logre completar la saga, ya que le quedan por publicar 3 libros aún, y en los últimos 10 años ha publicado sólo dos (parece ser que por problemas de depresión), por lo que de seguir a este ritmo hasta 2020 no veremos el final de esta increible serie.
Desde aquí os sigo recomendando esta saga, eso si, no apta para corazones sensibles debido a la dureza de la narración en muchas ocasiones.
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