viernes, septiembre 14, 2007

Cómo sobrevivir a una caida desde un avión

Hay una historia que cuenta ,que en la segunda guerra mundial un artillero de un bombardero de B17,se cayó desde su puesto al vacío, desde 6.000 metros de altura y sin paracaidas (ya que los artilleros de la ametralladora ventral no tenían espacio para llevarlo).
El artillero cayó justo encima de una estación de tren ,en el momento que debajo suya estallaba una bomba, causando una gran explosión que hizo que gracias a la onda expansiva,amortiguara su caida y salvara su vida.

Hay un programa en USA, llamado Mythbusters (Cazadores de mitos) que se dedican a intentar demostrar cosas como esta.Tras simular una explosión enorme con un maniquí la conclusión fue que lo más probable es que esa persona hubiera muerto debido a la explosión o a la metralla generada.

Lo mejor de todo,es que realmente una persona no necesita de una imposible explosión amortiguadora para sobrevivir,sino mucha suerte,ya que ha habido casos como el de Nick Alkemade ,artillero de cola de un bombardero del RAF,también en la segunda guerra mundial que sobrevivió a una caida de más de 6000 metros sin paracaidas. Cayó a través de unos arboles que frenaron su caida y aterrizo encima de unos arbustos enterrados en la nieve.

Aunque sin duda el caso más extremo y que bate todos los records es el de Vesna Vulovic, azafata ucraniana que sobrevivió en 1972 a una caida de 10.120 metros. Una bomba estalló en su avión.Cuando encontraron los restos ,ella estaba atada al asiento y encajada contra un trolley de catering que impidió que saliera despedida del avión. Parece ser además que la sección del avión en la que se encontraba cayó por una ladera lo cual redujo su caida,y además la primera persona que la encontró era un médico aemán con experiencia de guerra.

Aún así nadie se explica a día de hoy como pudo sobrevivir, ya que a consecuencia del accidente sufrió una fractura de cráneo y una hemorragia cerebral que como única secuela le provocaron una amnesia que se extiende desde aproximadamente el cierre de las puertas del avión hasta un mes después del accidente, y además se fracturó tres vértebras, una de ellas hasta el extremo de dejarle ambas piernas paralizadas, aunque después de ser operada pudo volver a andar y seguir trabajando como azafata hasta que a principios de los 90 fue obligada a retirarse de la compañía por motivos políticos al mostrar abiertamente su oposición a Slobodan Milosevic.

Lo más curioso es que dado que no recuerda nada de la explosión ni de la caída nunca le cogió miedo a volar.


Fuentes:
Wikipedia
Microsiervos

Para ver:
Mythbusters (en inglés)

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